
En su sesión plenaria del miércoles 3 de febrero el Parlamento Europeo con 323 votos en contra y 61 abstenciones y 317 votos a favor, rechazó la propuesta de la comisión de Medio Ambiente de vetar el plan de la Comisión Europea para elevar temporalmente los límites de emisiones NOx en vehículos diésel. El ejecutivo de la UE se ha comprometido a incluir una cláusula de revisión y presentar una propuesta legislativa a largo plazo.
En opinión de Giovanni La Via (del Grupo Popular Europeo, Italia) “La decisión responsable del pleno nos permitirá avanzar con los tests en condiciones reales de conducción para recortar las emisiones NOx de los coches que, en la actualidad, están entre el 400% y 500% por encima de los límites oficiales. Hemos evitado incertidumbres, porque la industria tiene calendarios estrictos que respetar. Mejorará la calidad del aire en Europa sin afectar al empleo”.
Según la Comisión Europea, la relajación de los límites es una decisión temporal que se justifica por la necesidad de tener en cuenta la incertidumbre técnica asociada al uso de los nuevos dispositivos portátiles para la medición de emisiones (PEMS, en inglés), así como por las limitaciones técnicas para mejorar a corto plazo el control de las emisiones en condiciones reales en los coches diésel.
Para el europarlamentario Verde Benedek Javor, este rechazo supone de facto una derogación de los límites aplicables a las emisiones, y para el grupo verde este resultado es una recompensa para los fabricantes de coches que no se han esforzado en respetar los límites legales a los agentes contaminantes establecidos en la legislación comunitaria desde 2007, lo que supone una victoria más para el lobby en Bruselas de la industria automovilística.
La votación del Parlamento allana el camino a la Comisión para seguir adelante con el segundo paquete normativo para poner en marcha los tests en condiciones reales de conducción (RDE, en inglés). Todavía debe presentar dos paquetes normativos más para completar el proceso.La comisión parlamentaria de Medio Ambiente celebrará una audiencia pública sobre los tests RDE el 23 de febrero.
A consecuencia del Caso Volkswagen, el comité técnico para vehículos a motor (TCMV, en inglés, en el que están representados todos los Estados miembros) aprobó el 28 de octubre de 2015 unas normas técnicas para limitar las emisiones del tubo de escape en vehículos ligeros de pasajeros y comerciales (Euro VI). A partir de la decisión del Parlamento, y tras el acuerdo con la Comisión, estas exigencias se introducirán en dos etapas:
- en una primera fase, los fabricantes tendrán que reducir la discrepancia a un “factor de conformidad” de máximo 2,1 (110%) para los nuevos modelos antes de septiembre de 2017 (y para todos los nuevos vehículos antes de septiembre de 2019), y
- en la segunda, la discrepancia deberá rebajarse a un factor de 1,5 (50%), teniendo en cuenta el margen técnico de error, antes de enero de 2020 para todos los modelos nuevos (antes de enero de 2021 para todos los vehículos nuevos). El factor de conformidad para el número de partículas (PN) todavía no se ha fijado.
Imagen: Lorenz Markus, flickr
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