Alianza por el Clima, que reúne a más de 400 entidades cívicas, considera que las jornadas de debate en torno a la futura ley de cambio climático y transición energética que convocó el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para los días 25 y 26 de mayo son insuficientes en cuanto a la temática, escasas en cuanto al tiempo disponible para el debate y desequilibradas en cuanto a la composición de los participantes.
Precisamente, Alianza por el Clima se encargó de consensuar entre organizaciones sociales diversas sus propuestas de contenidos para la ley de cambio climático y transición energética, tanto en lo referente a mitigación como en adaptación. Dichas propuestas fueron presentadas al Gobierno y a los grupos parlamentarios en enero de este año con la intención de que sean tenidas en cuenta en la elaboración del anteproyecto.
Entre las críticas de Alianza por el Clima se encuentran:
- la escasa cobertura sectorial de los temas a debatir, dejando de lado la consideración de aspectos genéricos tan importantes como los objetivos de reducción de emisiones, es decir la ambición, así como los indicadores, revisión y seguimiento de los mismos, los instrumentos generales para la mitigación (presupuestos de carbono y sistemas de compensación de emisiones, papel del comercio de derechos de emisión, fiscalidad y financiación). Tampoco la estructura planteada deja cabida para los aspectos socioeconómicos transversales y transición justa, la arquitectura institucional y la planificación de las acciones, los instrumentos de participación ciudadana o la justicia climática internacional.
- el escaso tiempo asignado para el debate en este foro.
- la escasa presencia en el debate de organizaciones ambientales, vecinales, sindicales, de consumidores, agrarias y sociales, frente a una representación más amplia del sector empresarial
- la falta de transparencia en el proceso de selección de ponentes y participantes.
Alianza por el Clima espera que antes de que el Gobierno presente el anteproyecto de ley (previsiblemente a final de este año) se organicen nuevos espacios de debate en torno a los contenidos de la misma con una hoja de ruta acordada en los que se superen estas deficiencias y en los que se aborde también el Plan Nacional de Energía y Clima que el Gobierno tiene que presentar a Bruselas a principios de 2018 para cumplir con el nuevo marco normativo europeo y del que no se conoce prácticamente nada sobre su proceso de elaboración.
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