
Debates en el Congreso sobre Igualdad de Género
En el Congreso de Diputadas/os se están debatiendo estos meses tres materias que afectan de manera directa a la igualdad entre mujeres y hombres:
- Permisos de maternidad y paternidad igualitarios. Es decir, que sean iguales, intransferibles y pagados al 100%.
- La mal llamada «maternidad subrogada». La propuesta que Ciudadanos quiere regular.
- Violencia de género. A debate en la subcomisión de Igualdad.
Permisos de maternidad y paternidad igualitarios. Hagamos un poco de historia.
La Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles, PPiiNA, tiene elaborada una Proposición de Ley (PL) que desde 2012 ha presentado a todos los grupos parlamentarios para que fuera debatida en el Pleno del Congreso.
En diferentes ocasiones la Comisión de Igualdad ha admitido que la propuesta de la PPiiNA, a saber, que los permisos de maternidad y paternidad sean iguales, intransferibles y pagados al 100%, es una medida que permitiría avanzar en igualdad y facilitaría la eliminación de los roles de género que fomentan la discriminación por maternidad.
A principios de este año, fue registrada en el Congreso una PL por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, con un texto que se ajusta a la Proposición de Ley que la PPIINA tiene cuidadosamente elaborada. Dicha PL fue vetada por el gobierno en dos ocasiones.
Hace unos días el Pleno del Congreso aprobaba por unanimidad una moción en la que se insta al gobierno a «deponer su actitud de veto» a la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad para que sean igualitarios, intransferibles y remunerados al cien por cien.
Ante estas incoherencias cabe preguntarse, ¿por qué estas resistencias a debatir sobre una propuesta que admiten es necesaria e imprescindible para avanzar en igualdad? ¿Por qué los partidos votan iniciativas en las que se defiende igualar los permisos de paternidad y maternidad y después no permiten, por acción u omisión, que se debata una PL en el Pleno del Congreso?
La mal llamada «maternidad subrogada»
Ciudadanos ha registrado en el congreso una PL para regular la «maternidad subrogada«, eufemismo con el que se quiere encubrir la realidad: facilitar que se comercialice el cuerpo de las mujeres.
¿Cómo se puede decir, como declaraba Patricia Reyes, portavoz de Igualdad en el Congreso y responsable del Área de Mujer y LGTBI de su partido, que «La mujer que gesta no es la madre, la filiación es la de los padres subrogantes que mantienen una relación con la gestante y ese niño lo sabrá»?
Dice también Patricia Reyes que hay mucha gente buena, supongo que quiere decir mujeres, que estarían dispuestas a ser fecundadas para después dar a su hija o hijo a una persona o pareja que decidió alquilar su cuerpo. No olvidemos que cuando una mujer está embarazada todo su cuerpo y su mente tienen que ver en el proceso. Un embarazo tiene repercusiones en el cuerpo y la psiquis de las mujeres, de las madres. Decir que la gestante no es madre me parece aberrante. Sería bueno que leyeran el «Cuento de la Criada», novela distópica escrita por Margaret Atwood, que espléndidamente ha sido llevada a la TV. La distopía que relata se hace cercana y realista a la vista de la PL que ciudadanos defiende.
Resulta curioso que el partido de Albert Rivera apela a la libre elección en cuestiones como los vientres de alquiler o la prostitución. La libre elección es un mito cuando se trata de mujeres sin medios para sobrevivir. Si tan bueno es prestar el cuerpo para que otras personas realicen su deseo de ser madres o padres, ¿por qué no vemos a ninguna mujer de clase alta, con dinero y poder, prestarse a semejante práctica?
Hablemos claro, lo que Ciudadanos quiere es legislar para que los deseos de quienes tienen dinero puedan ser satisfechos y facilitar que se aprovechen de las necesidades de las mujeres que viven en situación de desventaja económica y social. La desigualdad de género discrimina a las mujeres, incluso en los países más avanzados, pero mucho más en los países en los que las mujeres son aún consideradas ciudadanas de segunda, e incluso, se las ve como meros objetos al servicio de los hombres. Trabajemos por eliminar las desigualdades de género y dejémonos de falsos derechos. El modelo de sociedad neoliberal que defiende Ciudadanos no es bueno para nadie, en especial para las mujeres.
Violencia de género. A debate en la subcomisión de Igualdad
Después de varios meses de trabajo, la Subcomisión debería haber elaborado un documento el pasado 30 de junio, pero según parece el consenso ha sido imposible, por lo que ha pedido que se habilite el mes de julio para cerrarlo.
Llama la atención leer que «todos los grupos parlamentarios han hecho un pacto de silencio sobre los aspectos específicos que se están negociando o que han impedido hasta hoy el acuerdo». ¿Por qué este pacto? Sorprende que no sean capaces de llegar a acuerdos mínimos, pero sorprende más que guarden silencio para que la ciudadanía no sepa qué piensa cada grupo sobre las propuestas que se debaten.
Según parece los temas que menos consenso tienen se refieren a la definición de la ley, contar con presupuesto suficiente o qué cuestiones entrarían en el pacto. La prostitución y los vientres de alquiler parecen ser dos cuestiones controvertidas. La necesidad de crear una comisión de seguimiento no se discute, si bien no hay acuerdo sobre quién la formaría y dónde se ubicaría.
La violencia de género requiere medidas urgentes y presupuestos adecuados, pero parece que se está tomando con mucha calma. Tengamos en cuenta que una vez llegado a lo que llaman documento «percha», deberá remitirse a la Comisión de Igualdad, que a su vez lo remitirá al gobierno, que tendrá dos meses para someterlo a acuerdo con Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, partidos políticos, administración de Justicia, asociaciones sindicales y otros actores que el gobierno considere relevantes.
¡Vaya!, que hasta que el proceso finalice las mujeres seguirán desprotegidas y como mucho se hará un minuto de silencia cuando alguna sea asesinada.
A modo de conclusión
Cada una de las cuestiones analizadas tiene repercusiones importantes en lo que ha igualdad de género se refiere, el retraso en igualar los permisos de maternidad y paternidad permite que la igualdad no avance; el retraso en la subcomisión sobre violencia de género tiene consecuencias aún peores, pues muchas mujeres siguen desprotegidas y expuestas a sufrir agresiones.
Sería triste que la medida que perjudica a las mujeres, la legalización de los vientres de alquiler, fuera la que lograra el consenso. Esperemos que los partidos que dicen defender la igualdad no lo permitan. #NoSomosVasijas