
2 de julio de 2020
Los desafíos que afronta nuestro país en materia de recuperación económica y social pasan sin duda por la transición hacia una nueva economía y la sostenibilidad.
Continuamos con la serie de entrevistas que comenzamos en su día con Maravillas Espín-Saéz, Directora General de Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, para abordar ahora un sector clave en esta transición, el sector bancario.
La Directora de Agora, Helena Ancos, conversa con David Ménendez Carbajosa, Director de Gestión Responsable de Bankia, con Mikel García-Prieto, Director General de Triodos Bank España y con Federico Gómez Sánchez, Director Global de Sostenibilidad del Grupo Santander. A todos ellos les agradecemos enormemente su disponibilidad con Agora en estos días de trabajo intenso para ellos.
Pregunta. ¿Creéis que esta crisis reforzará la Sostenibilidad o por el contrario asistiremos a una involución?
David Menéndez, Bankia. Creo que, sin duda, esta crisis nos hace ser más conscientes de los riesgos sociales y medioambientales que nos acucian como sociedad. La Responsabilidad Social Corporativa no desaparece ni involuciona en momentos de incertidumbre, sino que se hace más fuerte.
En el caso de Bankia, la Gestión Responsable forma parte de nuestro ADN, es una fortaleza que nos hace seguir adelante. En palabras de nuestro presidente, “es ahora cuando todos debemos sacar lo mejor de nosotros mismos en términos de solidaridad, compromiso y responsabilidad individual”.
Por tanto, en estos momentos, las empresas debemos mostrar, aún más, nuestro compromiso por ofrecer aquello que nuestros grupos de interés nos demandan y que va unido a esa responsabilidad social que cada empresa desarrolla y que además del componente económico, busca mejorar otros ámbitos como el social y el medioambiental a través de prácticas y compromisos concretos, como pueden ser la protección de la salud y del medioambiente, prácticas contra el fraude y la corrupción, el respeto a los derechos humanos, la igualdad de género y diversidad, el fomento de un trabajo de calidad o la priorización de los intereses de nuestros clientes.
Mikel García-Prieto, Triodos Bank. La crisis sanitaria ha causado efectos económicos dolorosos, inmediatos, inevitables e inéditos, que han puesto en evidencia que el sistema actual no estaba preparado para los retos a los que tenemos que enfrentarnos. La pandemia ha puesto a prueba a las personas, los límites de nuestro sistema y la solidaridad europea y de las instituciones.
El cambio es imprescindible. Volver significaría alimentar a ese sistema frágil, enfermo e injusto, y eso no es una opción. Para construir un futuro resiliente y saludable, tenemos que poner a las personas y la vida en el centro de la economía, en todos los ámbitos y a través de iniciativas que, por su naturaleza, hacen posible un futuro sostenible e inclusivo.
Lo que comemos, respiramos y cómo cuidamos los ecosistemas y la biodiversidad pueden debilitar o fortalecer la salud de las personas y del planeta, pero hasta ahora se ha gestionado con cortoplacismo y proteccionismo. Ya no nos podemos permitir actividades económicas que deterioran esa salud, así que es necesaria una economía sostenible, diversificada, resiliente, local, justa y equitativa.
Federico Gómez Sánchez, Banco Santander. La RSC y la sostenibilidad han llegado para quedarse. Aquellas empresas que no incorporen los beneficios sociales y medioambientales además de los financieros en sus decisiones estratégicas desaparecerán. Y la crisis de la Covid, las medidas que han tomado las empresas y las que tendrán que tomar para adaptarse a la nueva situación, refuerzan esta idea. Lo hemos visto durante los peores momentos de la crisis, como la prioridad de las empresas ha sido apoyar a sus empleados, a sus clientes, proveedores y a la sociedad en general. Y en la etapa de recuperación, la generación de empleo y una transición justa hacia una economía más verde serán las variables que guiarán las medidas de reactivación de la economía.
P. ¿Qué medidas serían necesarias en su sector para hacer de esta crisis un revulsivo para una Sostenibilidad sin retorno?
Mikel García-Prieto. Creo que antes de nada debemos hacernos una pregunta clave, y es ¿qué parte de la economía queremos que sobreviva en el futuro y tras esta crisis? ¿Hacia qué modelo queremos avanzar? Las finanzas deben basarse en mercados con precios reales y regulación circular, planes de inversión pública inteligentes y la “ecologización” de los sistemas tributarios, las subvenciones, la regulación y los acuerdos comerciales.
Es hora de ir más allá del crecimiento económico. Hay que reequilibrar los valores sociales, ecológicos y económicos para potenciar el bienestar y la inclusión, valorar los ecosistemas de los que depende toda actividad humana y empezar a construir una economía regenerativa que respete los límites de nuestro planeta y restaure los daños causados.
La hoja de ruta va a venir marcada en gran parte por la nueva Estrategia de Financiación Sostenible de la Comisión Europea, que apoyamos firmemente desde Triodos Bank, en la que destaca la relación entre la resiliencia social, el equilibrio medioambiental y la solidez financiera. En el ámbito bancario español ya habíamos dado el paso antes de esta crisis sanitaria con la firma del Acuerdo de Acción Climática, con compromisos para la descarbonización de los portfolios de las entidades y el reporte de las mismas. Nosotros hemos publicado ya la medición de la huella de carbono de la totalidad de nuestra cartera de préstamos, que nos sirve para tomar decisiones de inversión con el objetivo de minimizar nuestra huella en el planeta y maximizar el impacto positivo.
Federico Gómez. El sector bancario hace tiempo que entendió que los aspectos no financieros, los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno son esenciales para la propia sostenibilidad de las entidades. Y que son actores necesarios para lograr conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, los retos que nos hemos impuesto como sociedad global. La agenda está clara, y hay todavía que trabajar más en los incentivos, las herramientas y las diferentes políticas para que la canalización de la financiación, que es a lo que se dedica el sector bancario, vaya hacia las actividades capaces de generar bienestar a medio plazo y contribuir a luchar contra el cambio climático.
David Menéndez. Creo que se están acometiendo muchas medidas beneficiosas para solventar esta crisis y el sector financiero es una pieza clave en esta recuperación, está siendo parte de la solución. Si comparamos nuestra situación actual con la crisis anterior de 2008, hoy el sector financiero se encuentra mucho más fuerte, en solvencia y liquidez, lo que nos está permitiendo, desde el primer momento, apoyar a familias y empresas que están en estos momentos en situación de vulnerabilidad.
Destacaría el sólido compromiso del sector financiero que está trabajando de la mano de las instituciones públicas con medidas concretas de financiación y moratorias en los pagos de los créditos e hipotecas para apoyar a las empresas y familias.
También destacaría el compromiso asumido por el sector financiero hacia la descarbonización de la economía y el fomento de la digitalización, compromisos que, sin duda, mejoran la calidad de vida de nuestro entorno.
P. A nivel de gobierno corporativo y de compliance ¿qué ha cambiado en la banca desde la crisis de 2008? ¿Cuáles han sido las principales reformas que ha tenido que asumir la banca? ¿y en la cultura corporativa interna?
Federico Gómez. La incorporación de los aspectos no financieros en las estructuras de gobierno corporativo, consejo, políticas, transparencia, códigos de comportamiento se ha acelerado en los últimos años. En concreto en el Banco Santander, se ha creado una Comisión del Consejo de Banca Responsable, Sostenibilidad y Cultura, se ha reforzado los sistemas de análisis de riesgos sociales y ambientales, los procesos de compliance, actualización de políticas de sostenibilidad, esquemas de remuneración para incorporar los aspectos no financieros y de cultura corporativa…y un largo etcétera. Y todo ello impulsando una nueva cultura interna, haciendo que todo lo que haga el Banco sea sencillo, personal and justo. Una cultura que ha calado en toda la organización.
David Menéndez. Desde la crisis anterior se han acometido muchos cambios, la reforma bancaria incluyó una intensa reestructuración del sector y mayores requerimientos regulatorios. El resultado fue una reconversión del sistema bancario español que pasó de tener 53 entidades en 2008 a sólo 11 en la actualidad, lo que a su vez redujo su plantilla en un tercio. Toda esta evolución ha supuesto un gran desafío y una gran transformación de las organizaciones a nivel interno. Sin duda, la cultura corporativa interna ha tenido un gran protagonismo durante estos años.
En nuestro caso, esta adaptación ha consolidado una cultura corporativa basada en unos sólidos valores y en una gran transparencia hacia nuestros profesionales. Sin ellos, sin su confianza y compromiso no seríamos la entidad que hoy somos.
Mikel García-Prieto. La banca y la regulación se han dedicado a reforzar la solvencia del sistema financiero, mantener los requerimientos de capital y los mecanismos de resolución con los aprendizajes de la crisis de 2008, fundamentalmente en el ámbito europeo, para que no vuelva a pasar lo mismo. Con estos 3 elementos se evita que, ante nuevas crisis bancarias, se encuentren soluciones dentro del propio sector para evitar un impacto mayor en la sociedad.
En los últimos años, y especialmente desde los Acuerdos de París han pasado a fase de implementación, los departamentos de RSC han comenzado a cobrar relevancia dentro del gobierno corporativo. Es decir, se ha interiorizado el mensaje y el discurso en los bancos, pero sin llegar a materializarse en cambios reales, ni en el modelo de negocio ni de gobierno corporativo. Es algo que echamos en falta porque es lo realmente significativo y que en la misión de Triodos Bank está incorporado desde nuestro nacimiento. La sostenibilidad no es un área más de nuestro banco sino la base sobre la que está diseñado nuestro modo de hacer banca.
P. A diferencia de la crisis de 2008, en esta la banca puede aportar soluciones y contribuir a paliar el escenario de crisis post-Covid19. Al margen de las medidas regulatorias de las autoridades nacionales y el Banco Central Europeo y la EBA. ¿Qué medidas está adoptando su banco para ayudar en la recuperación económica?
David Menéndez. Nuestro principal objetivo en estos momentos es contribuir a la recuperación socioeconómica de nuestro país y estar al lado de nuestros clientes, ofreciendo soluciones y alternativas que les ayuden a superar este duro momento.
Para el particular, Bankia ofrece desde los préstamos y créditos ICO hasta moratorias hipotecarias y de consumo, más allá de las propuestas por el Gobierno. También ha adelantado el pago de las pensiones a más de 1,1 millón de clientes, el primer pago a los desempleados en situación de ERTE y de las prestaciones por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal y más de 256.000 clientes se han beneficiado de esta medida. Además, a nuestros clientes pensionistas, mayores de 65 años, les hemos ofrecido un servicio personalizado y gratuito de apoyo a domicilio para evitar que tengan que salir de sus hogares para realizar la compra, así como un servicio telefónico de atención médica y psicológica.
Para las empresas, hemos puesto en marcha un paquete de medidas para ampliar los plazos de la financiación del circulante de los autónomos, microempresas y empresas. A nuestros proveedores, hemos mantenido la remuneración de los servicios que por las circunstancias actuales no se están prestando, parcial o totalmente, con el requisito de que mantuvieran las condiciones laborales del personal que prestan el servicio en Bankia durante dicho periodo.
Por otro lado, a través de nuestra a acción social, hemos puesto en marcha moratorias en el pago de los alquileres sociales, con donaciones directas a entidades del tercer sector. El banco ha adelantado medio millón de euros en ayudas a 250 ONG de todas las comunidades autónomas a través de su programa ‘Red Solidaria’. También apoyamos a la sociedad a través de proyectos de voluntariado y poniendo en contacto y gestionado la colaboración entre clientes que ofrecen sus servicios de ayuda y ONG que los demandan.
Mikel García-Prieto. En la sucursal española de Triodos Bank hemos definido un plan para acompañar a nuestros clientes y estar muy cerca de ellos, de acuerdo a sus circunstancias personales para adaptarnos a las necesidades derivadas del COVID-19. Este plan contribuye a paliar, en lo posible, sus efectos en la economía real y en el desarrollo e impacto positivo de los proyectos de las empresas e iniciativas de los sectores social, medioambiental y cultural.
Para empresas, organizaciones y autónomos: Carencia de capital para acomodar sus pagos de préstamos a las posibles reducciones de ingresos; financiación de las necesidades de liquidez, a través de un contrato marco con ICO; iniciativas para promover la donación a través de la Fundación Triodos como una convocatoria de matchfunding para proyectos de emprendedores con impacto enfocados a paliar los efectos de COVID-19 y campañas de crowdfunding para lograr los fondos necesarios; medidas específicas para el sector cultural, y además, los clientes con dificultades para hacer frente a sus compromisos financieros, pueden acogerse a la moratoria hipotecaria o no hipotecaria prevista según la ley o según el acuerdo sectorial de la banca al que Triodos Bank se ha sumado.
Federico Gómez. Efectivamente, en este caso la banca está aportando muchas soluciones y aporta a sus clientes. La banca afronta esta crisis en una situación financiera mucho más fuerte. Y lo está demostrando.
En el caso del Banco Santander con medidas de protección de los empleados (sanitarias, teletrabajo, mantenimiento del empleo mientras dure la crisis), clientes (moratorias, líneas de liquidez, facilidades de pago, mantenimiento de las coberturas de seguros por la covid, adelanto en el pago de pensiones…)y comunidad (fondo de 100 millones de apoyo con material sanitario y de investigación en los diferentes países en los que opera el banco).En la etapa de recuperación, el banco tiene el compromiso de apoyar una recuperación sostenible.
El banco se ha adherido a la Green Recovery Call, alianza impulsada por el Parlamentario Europeo, conjuntamente con empresas, gobiernos y líderes de la sociedad civil de distintos ámbitos (académicos, ONGs…).
Finalmente, las tecnologías fintech y la inteligencia artificial están planteando desafíos a la banca, pero de cara al usuario ¿contribuirán a democratizar la banca o por el contrario ahondarán en la exclusión financiera? ¿Por qué?
Mikel García-Prieto. La tecnología nunca es el problema, sino el uso que se hace de ella. Por ejemplo, a nosotros la tecnología nos sirve para llegar a más gente. Lo realmente importante es el modelo de negocio que ofreces a tus clientes, que sea sostenible e inclusiva, una banca con propósito, y no la tecnología en sí misma. Para nosotros la inclusión social tiene que ver más con el modelo de banca y el propósito que con la tecnología.
También es relevante la cuestión de la privacidad que puede disminuir por los sistemas de inteligencia artificial a cambio de reducir el precio, algo engañoso bajo el “gratis total”. Para nosotros la inclusión social tiene que ver más con el modelo de banca y el propósito que con la tecnología esta repetido.
Os invito a conocer por ejemplo el caso de la banca en África, donde todo el mundo realiza sus pagos bancarios a través del móvil y gracias a la tecnología se logra que las personas tengan acceso a su dinero, lo que supone un enorme paso hacia la inclusión financiera y social.
Federico Gómez. La tecnología y los datos siempre ayudarán a que la banca sea más inclusiva. Primero, la tecnología permite dar más servicios y llegar de forma más sencilla a segmentos a los que antes no llegabas, o era más difícil. Un ejemplo lo tenemos en Latinoamérica, donde Santander está utilizando la tecnología en los programas de microcréditos o con Superdigital, una plataforma que da servicios financieros a población que no tenía una cuenta bancaria. Y por otro lado, la mayor información permite discriminar, en el sentido positivo de la palabra, la oferta de productos y servicios de los clientes, y poder acertar mejor con una oferta más personalizada.
David Menéndez. Las tecnologías fintech y el uso de la inteligencia artificial seguirá extendiéndose en el mundo, en estos momentos es imparable. La reducción de costes operacionales y la agilización de los procesos está contribuyendo a su despliegue.
En nuestro caso, nuestro modelo de negocio es multicanal (sucursal, oficinas Internet, App, atención telefónica, autoservicios), lo que ofrece una gran alternativa a nuestros clientes, aunque nuestra operativa online y de atención al cliente se ha incrementado y seguirá creciendo. Un ejemplo es nuestro servicio gratuito especializado ‘Conecta con tu Experto’, mediante este servicio, Bankia asigna a cada cliente digital un gestor personal con el que puede contactar en horario ampliado por la vía que él elija y a través del dispositivo que desee.
Es cierto que en esta democratización puede existir la posibilidad de que algún colectivo caiga en la exclusión financiera, pero creo que, tanto desde el sector público como el privado, estamos trabajando para paliar esta situación y las nuevas tecnologías ofrecerán mayores ventajas a estos colectivos en el futuro. A modo de ejemplo, en Bankia colaboramos con Secot, la asociación de voluntariado Seniors Españoles para la Cooperación Técnica, para formar a los mayores en el uso de las nuevas tecnologías.
Imagen: De izquierda a derecha, Mikel García-Prieto, Federico Gómez Sánchez y David Menéndez Carbajosa.
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