
Las personas mayores son invisibles en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus indicadores. Los datos simplemente se cortan a los 49 años, dejando de lado el rápido crecimiento del grupo de edad de las personas en su vida posterior. Nadie debe ser invisible en la revolución de los datos para el desarrollo sostenible.
En muchos países la esperanza de vida a los 60 años ha aumentado, al menos un tercio más respecto a la expectativa de mediados del siglo pasado. Sin embargo, las experiencias de la vejez varían de persona a persona, dependiendo en gran medida de dónde viven y de las circunstancias de sus vidas antes de llegar a esta etapa de la vida. A pesar de que muchas más personas están viviendo con mejor salud y comodidad que en el pasado, aún hay millones que se enfrentan a una vejez sombría
El Índice Global de Envejecimiento AgeWatch 2014, publicado por HelpAge International, clasifica 96 países sobre una serie de factores, entre ellos la seguridad de ingresos, la salud y su capacidad para proporcionar “un entorno propicio” para los residentes de edad avanzada.
En países de ingresos medios y bajos, una de cada cuatro personas de 65 años y más, vive sin el beneficio de una pensión. Proporcionar protección social básica a los adultos mayores es en esencia reconocer el derecho a una vejez digna, así como la necesidad de contar con independencia financiera.
El informe señala que prácticamente todos los países tienen algún tipo de sistema de pensión, pero en las últimas dos décadas hubo una explosión de nuevas pensiones financiadas con impuestos, las llamadas pensiones sociales o no contributivas, las mismas que ahora existen en más de 100 países, con el potencial de crear ingresos básicos y estables para los adultos mayores más pobres. Algunos de los cambios más grandes en el Índice de este año se han presentado por la ampliación de estas pensiones sociales, como en América Latina, que ha ampliado de manera dramática su cobertura.
Esto es un reflejo de una tendencia global reciente. China introdujo una pensión social rural en 2009 para cubrir a 133 millones de personas de 60 y más años. Otros países, como Nepal y Tailandia han seguido un camino similar.
Este año el Índice muestra que Noruega (1) es el país con la posición más alta para las personas mayores. Con la excepción de Japón (9), los 10 países de más alta clasificación se encuentran nuevamente en Europa occidental, Norteamérica y Australasia. El país con la posición más baja respecto al bienestar de las personas mayores es Afganistán (96).
España se encuentra en el número 21 en el Índice, por debajo de países de su entorno como Reino Unido (11), Francia (16) o Alemania (5) pero por delante de otros como Portugal (37), Italia (39) o Bélgica (27).
En España en 2014 la población mayor de 60 años representa el 23,4% del total de la población. En 2050 esa proporción habrá subido hasta el 40,2%. Esto situará a España como la 4ª población más envejecida de los 96 países incluidos en el Índice, por detrás de Japón, Corea del Sur y Portugal.
Los datos del Índice nos muestran que en España las personas mayores viven razonablemente bien, con una alta esperanza de vida, aunque aún queda mucho por hacer para que vivan una vida segura, digna y saludable, mucho más teniendo en cuenta nuestros altísimos niveles de envejecimiento, que nos situarán a la cabeza del mundo.
Foto: Chilombiano
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