
El informe «Dirty & Dangerous» señala que el gobierno noruego no ha retirado sus inversiones en los combustibles fósiles. En este estudio, publicado por tres organizaciones no gubernamentales -Urgewald Europea, Framtiden i Vare hender (Futuro en nuestras manos), y Greenpeace Noruega, se analizan las inversiones de carbón del fondo soberano más importante del mundo: el noruego Fondo Público de Pensiones Global (GPF), que en septiembre de 2014 tenía un valor total de € 682 mil millones.
El informe fue publicado en Noviembre de 2014, en medio de un debate político en ese país en torno a una posible desinversión en el Fondo de Pensiones del Gobierno (GPF) en el sector del carbón. La investigación analiza las participaciones e inversiones del GPF durante 2011, 2012 y 2013 y cuestiona la afirmación del gerente del Fondo de Pensiones, el Norges Bank Investment Management (NBIM) que decía que las inversiones de carbón del Fondo de Pensiones se habían reducido a la mitad en los últimos 2 años. El informe «Dirty & Dangerous” revela que las inversiones de carbón del GPF han aumentado un 13% desde 2011. El aumento es especialmente pronunciado para las utilidades basadas en el carbón, es decir, para las plantas de energía de carbón que son la mayor fuente de emisiones de CO2 de origen humano.
Mientras que el gobierno de Noruega está haciendo grandes esfuerzos de cara a la Cumbre del Clima de París en 2015, su fondo de riqueza soberana invierte grandes cantidades en el carbón. Según el informe, Noruega está usando sus ingresos, originados del petróleo, e invirtiéndolos en combustibles fósiles como es el carbón, lo que supone un receta segura para la aceleración del cambio climático.
Dado que el GPF es propiedad del Estado e invierte para el futuro de todos los noruegos, hay un fuerte sentido de propiedad colectiva sobre el Fondo en la sociedad noruega y un debate saludable sobre sus inversiones y directrices. En 2004, el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega fue uno de los primeros grandes inversores en adoptar directrices éticas y crear un «Consejo de Ética» independiente para evaluar si las inversiones en empresas específicas eran compatibles con las normas éticas del GPF.
Durante el 2013 se originó en ese país una discusión acerca de los impactos climáticos de las inversiones del Fondo Público de pensiones Noruego en combustibles fósiles. Este dossier pretende ayudar a esa discusión con un análisis en profundidad a las inversiones en carbón del GPF: analiza el «contenido del carbón» de la cartera del Fondo de Pensiones y rastrea su evolución en el tiempo. Además analiza los efectos reales de las inversiones de carbón en el clima, el medio ambiente y las personas y ofrece propuestas concretas y viables para una desinversión significativa del sector del carbón.