
El pasado jueves, el Consejo de Ministros alemán finalmente aprobó el proyecto de ley para exigir un 30% de los puestos no ejecutivos en los Consejos de Administración a partir de 2016. La ley afectará a 108 grandes compañías cotizadas, y otras 3.500 empresas deberán determinar su cuota para cargos ejecutivos y de supervisión[1]. Según la norma, los cargos correspondientes a mujeres que no sean cubiertos deberán quedar vacantes. La importancia de la medida va más allá, dado que las empresas no podrán alegar que no encuentran candidatas adecuadas para cubrir los puestos.
Actualmente en Alemania, las mujeres sólo ocupan el 2.1% de los puestos del Consejo ejecutivo de las 200 principales empresas alemanas y apenas llegan al 15% en los cargos en los consejos no ejecutivos, según el DIW (German Institute for Economic Research).
En Alemania ha existido tradicionalmente una gran oposición al establecimiento de cuotas en los Consejos de Administración. Algunas de las principales empresas alemanas, capitaneadas por la German Industries Federation, entre ellas empresas como Siemens, SAP, BASF, E.On y Daimler, se han opuesto a la medida, amenazando incluso con deslocalizar su producción si se imponían las cuotas.
Anticipándose a la posible imposición regulatoria, en marzo de 2011, 30 empresas del Índice de la Bolsa de Valores de Frankfurt (DAX) se comprometieron a hacer públicas las cuotas de mujeres en distintos niveles jerárquicos. Como señalaba el Financial Times de 31 de marzo de 2011 éste ya era un paso de gigante en el Derecho corporativo germano, que se había resistido a la incorporación de la mujer en los modelos de gestión.
Este debate, y ante la amenaza de una política única de cuotas, fue determinante para convertir la oposición previa en objetivos voluntarios. Esta solución de compromiso permitía a las empresas establecer sus propios objetivos y tener en cuenta las supuestas “características específicas de cada sector”, incluido el sector bancario.
Sin embargo, conviene recordar, como pone de manifiesto el informe elaborado por Loredana Stan para la Fundación Ideas, “Igualdad de género en los consejos de administración empresariales. Prospectiva europea” desde el año 2003 la proporción de mujeres en los consejos de la UE sólo ha aumentado del 9 al 16% lo que significa una tasa media de crecimiento anual del 0,07%.
“En un posible escenario de tendencias parecidas a las actuales, la perspectiva de cumplir con la paridad en los consejos de administración de las empresas diverge notablemente entre los Estados miembros que han aprobado alguna medida legislativa de fomento (UE-11) y los que se encuentran en el extremo opuesto (UE-16). Así se aprecia el incremento percibido entre 2010 y 2012, período en el que Francia, Bélgica o Italia aprueban sus respectivas normativas. Sólo el incremento del número de consejeras en Francia en estos años representa una cuarta parte del crecimiento total registrado en la UE”. Y concluye la autora
allí donde carecen de legislación al respecto tardarán, de media, tres décadas más.” De ahí que las mujeres ocupan una cuarta parte de estas plazas en las grandes empresas cotizadas en Finlandia, Letonia y Suecia, y poco más de una quinta parte en Francia.
Noruega fue la pionera en 2003, y sobre todo la ley sirvió de catalizador para que otras empresas que no entran en los requisitos de la ley, adoptasen voluntariamente la política de cuotas. Francia por su parte, constituye el ejemplo donde la legislación ha traído consigo rápidos efectos positivos. Si en 2010 las mujeres representaban solo el 12%, en 2012 llegaron al 25% en los consejos de las empresas (Stan).
¿Por qué es importante la ley alemana impulsada por Merkel?
En 2012, la Comisión Europea estableció un objetivo del 40% de mujeres en posiciones no ejecutivas en los Consejos de empresas cotizadas excluyendo a las pequeñas y medianas empresas. La Directiva se está debatiendo a nivel del Consejo de Ministros después de haber conseguido el respaldo del Parlamento Europeo, aunque todavía no se ha logrado consenso. En una declaración del pasado día 12 de diciembre, Vêra Jourová afirmaba que esperaba contar con el impulso de la presidencia lituana para conseguir la mayoría necesaria. Sin embargo, según EurActiv, BusinessEurope, se opone a la medida sobre la base de que estas propuestas son nocivas para la competitividad de las empresas europeas. Quizás haya que darle la vuelta a este argumento y como dijo Heribert Prantl, jurista y periodista alemán a propósito de la ley alemana,
“la medida no supone la imposición de cuotas sino la ruptura de las cuotas ya existentes, del cerca del 100% de hombres en los Consejos”.
Foto: Angela Merkel, wikipedia.
[1] Los Consejos alemanes tienen un sistema de gobernanza dual: un Consejo ejecutivo y un Consejo supervisor. La mayoría de las mujeres en los Consejos alemanes proceden de la nominación por los sindicatos para los Consejos de Supervisión.
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