
- H&M, la segunda mayor empresa mundial de distribución de moda por cifra de negocio, ha recibido una demanda colectiva en Estados Unidos por parte de classaction.org, que le acusa de greenwashing.
- Según Classaction.org, la colección Concious Choice “no es sostenible ni respetuosa con el medio ambiente porque está hecha de poliéster reciclado, un plástico desechable”.
20 de noviembre de 2022
La empresa sueca H&M ha sido acusada de que las prendas de su colección Concious Choice “no son sostenibles ni respetuosas con el medio ambiente, porque están hechas de poliéster reciclado, un plástico desechable que probablemente termine en el vertedero porque sus fibras se debilitan al reciclarse mecánicamente”.
Según Classaction.org, este método de reciclado de botellas de plástico PET no es sostenible, además de que la colección tiene un porcentaje más alto de fibras sintéticas, un 72%, que la colección principal de H&M, en la que las fibras sintéticas copan el 61% y que la empresa está cobrando más por esta colección Concious Choice.
El problema del poliéster reciclado
Según la demanda, los artículos de poliéster reciclado que H&M presenta dentro de su línea de sostenibilidad como una “elección más consciente” para los consumidores, están presentes en hasta el 57 por ciento de todas las colecciones de la empresa. Este porcentaje estaría acompañado de mayor presencia de materiales sintéticos y por tanto de naturaleza plástica, que llegarían a representar hasta el 72% de todos los materiales empleados en esta línea “Conscious Choice” frente al 61 por ciento de la línea principal de ropa.
Junto a ello, la gran mayoría del poliéster reciclado proviene de botellas de tereftalato de polietileno (PET) recicladas que se han reciclado mecánicamente para dar lugar a fibras de poliéster para ropa”, y precisamente este método de conversión de las botellas de PET en poliéster es un proceso problemático por varias razones:
- Por un lado, según los demandantes, las botellas de PET generalmente ya se pueden reciclar varias veces (en un sistema circular de reciclado de botella a botella) si se recolectan a través de vías limpias, como a través de sistemas de depósito-retorno de los envases.
- Por otra parte, como el reciclaje mecánico hace que la fibra pierda su fuerza, no se garantiza que la ropa hecha a partir de PET reciclado sea infinitamente reciclable y, a menudo, pierde durabilidad cuando se reutiliza varias veces. De ahí que “reutilizar botellas de PET para confeccionar ropa no es una solución circular, y a la larga estos productos terminan en vertederos”.
- En una economía circular”, sostienen, “los materiales deben reutilizarse y reciclarse de manera similar para evitar el desperdicio y el uso de material virgen; en otras palabras, la ropa debe convertirse en ropa nueva, y el packaging en nuevo packaging, en lugar de salir a cazar en otras líneas de desperdicios” de ahí que “las botellas PET recargables se pueden reutilizar o rellenar hasta quince veces antes de su reciclaje, lo que elimina la necesidad de fabricar botellas nuevas”, mientras que su uso dentro de la industria de la moda “debe considerarse como un billete de ida al vertedero, la incineración o el vertido en la naturaleza”.
- Finalmente, el poliéster reciclado no pone límite al desprendimiento de los microplásticos, lo que significa que miles de millones de partículas de plástico acaban llegando al océano, al aire que respiramos y a nuestras cadenas de alimentos a través de la ropa.
Varias demandas por greenwashing contra H&M
No es la primera vez que H&M es acusada de greenwashing. El pasado agosto, la empresa recibió otra demanda colectiva por publicidad engañosa, al incorporar tarjetas de puntuación ambientales para productos sostenibles en el etiquetado y empaquetado de cientos de prendas, incluyendo “información falsificada que no coincidía con los datos subyacentes”. Así por ejemplo, tal era el caso de una etiqueta que afirmaba que un vestido en concreto estaba hecho con un 20% menos de agua, cuando una investigación independiente realizada por el medio de comunicación Quartz reveló que el vestido estaba hecho, en realidad, con un 20% más de agua.
El pasado septiembre, H&M cedió ante la Netherlands Authority for Consumers and Markets (ACM) y se comprometió a “ajustarse o dejar de hacer declaraciones sostenibles respecto a su producto o su página web”. Además, el grupo donó 500.000 euros a “causas que estén comprometidas con la sostenibilidad en la industria de la moda”, con el objetivo de “compensar por sus declaraciones poco claras y no basadas en hechos”.
La demanda colectiva, admitida a trámite por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Misuri, ha sido presentada por dos ciudadanos estadounidenses, Abraham Lizama y Marc Doten, residentes en los estados de Misuri y California, con fecha 3 de noviembre de 2022, que acusan a la compañía de infringir las leyes de sus estados en materia de protección del consumidor alegando que la empresa utiliza de manera fraudulenta los reclamos de “sostenibilidad” y de “compromiso” con el entorno, para fomentar las ventas de los artículos vinculados a su colección “H&M Conscious” junto con acusaciones de competencia desleal, enriquecimiento ilícito, desinformación negligente y fraude.
Los demandantes solicitan junto con la condena a H&M, una compensación por daños y perjuicios y que se declare el cese inmediato y la prohibición por parte de H&M para la venta de artículos mal etiquetados de manera contraria a la Ley.
Una estrategia de “greenwashing” que alimenta el “consumo excesivo” de prendas y recursos
Las colecciones de ropa “sostenible” se han generalizado en muchas cadenas textiles como complemento a las líneas tradicionales, alimentando la polémica en torno al greenwashing de organizaciones que no cesan de lanzar colecciones y de alentar por tanto el consumo excesivo de prendas y la utilización de recursos en una de las industrias más contaminantes que existen.
Así, para los demandantes, “Basar la estrategia de sostenibilidad en la idea de que los consumidores pueden seguir consumiendo artículos de plástico desechables (porque se pueden reciclar en más productos) es altamente problemático”. “Este método de marketing ‘verde’ no trata el problema fundamental de perpetuar soluciones desechables y el consumo excesivo de recursos naturales”.
De hecho”, añaden, “estas estrategias alientan a los consumidores a comprar más ropa o a tirarla antes, bajo la creencia de que pueden reciclarse en alguna máquina mágica”. De este modo, “los artículos dan la impresión falsa y engaños de que son una ‘elección consciente’ (Conscious Choice), más sostenible, comprometida con el entorno, y que resultan menos perjudiciales o más beneficiosos para el medioambiente, de lo que realmente son”.
Photo Credits: Etiqueta “verde” de los artículos “Conscious” de H&M. H&M, página oficial.
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