
13 de noviembre de 2020
El nuevo primer ministro japonés, Yoshihide Suga, ha fijado el plazo de 2050 para que Japón alcance la neutralidad de carbono, reforzando así los compromisos del país en la lucha contra el cambio climático. Este nuevo objetivo, aclamado inmediatamente por las Naciones Unidas y la Unión Europea, es sin embargo muy ambicioso debido a la fuerte dependencia de Japón del carbón.
» Declaro que reduciremos (las emisiones) de gases de efecto invernadero a cero para 2050 » para » apuntar a una sociedad neutra en carbono «, dijo Yoshihide Suga al Parlamento japonés durante su discurso.
Esta nueva ambición coloca a Japón en la misma línea de tiempo que Europa y Gran Bretaña y una década por delante de China, que el mes pasado estableció ese objetivo para 2060. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo después del anuncio de Tokio: » Esperamos trabajar juntos hacia cero emisiones en 2050 «, «el objetivo que todas las naciones desarrolladas deberían fijarse «.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que era » un acontecimiento positivo muy significativo «, y especificó que Japón ahora espera » medidas concretas «. Asimismo » confío en que Japón ayudará a los países en desarrollo a lograr el mismo objetivo, incluso a través de la asistencia tecnológica y el financiamiento público y privado para las energías renovables » .
El primer ministro japonés no proporcionó un cronograma específico para equilibrar las emisiones de gases de efecto invernadero y su absorción, pero mencionó la importancia de la tecnología. » La clave es la innovación «, dijo, citando en particular las baterías solares de nueva generación. Japón también promoverá el uso de energías renovables y energía nuclear, agregó, destacando la importancia de la seguridad en un país marcado por el desastre de Fukushima en 2011.
Mayor uso de carbón
El accidente, que siguió a un gran terremoto y tsunami, provocó el cierre temporal de los reactores nucleares de Japón y aumentó su dependencia de combustibles fósiles como el carbón. La tercera economía más grande del mundo, que firmó el Acuerdo de París en 2015, fue el sexto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo en 2018, según la Agencia Internacional de Energía.
Las 140 centrales eléctricas de carbón del archipiélago representan alrededor de un tercio de su producción eléctrica, siendo el carbón el segundo método más importante de producción de electricidad en el país detrás del gas natural licuado (GNL), cuyas instalaciones proporcionan el 38% de la electricidad. necesidades del país. El último plan energético del país, establecido en 2018, tenía como objetivo que el 22-24% de las necesidades energéticas del país se cubrieran a partir de fuentes renovables, incluidas la eólica y la solar, para 2030. También preveía que la energía nuclear abastezca más del 20% de las necesidades energéticas.
Imagen: REUTERS/Kim Kyung-Hoon
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