
El pasado 13 de Noviembre, quien fuera representante especial de la ONU para empresas y Derechos Humanos, John G. Ruggie, protagonizó el discurso central en la Conferencia Anual de Business Social Compliance Initiative bajo el título de “Auditorias para la Innovación”.
Según Ruggie, respetar los derechos humanos significa que las empresas deben evitar infringir daños sobre los demás y deben abordar sus impactos negativos. Esto requiere que incluyan en sus cadenas de suministros procesos de debida diligencia y medidas correctivas.
En su opinión, se llevan a cabo cientos de miles de auditorias cada año para garantizar condiciones mínimas de trabajo en la cadena de suministro de las empresas. Sin embargo, la investigación demuestra que la auditoría no ha logrado generar mejoras sostenidas en muchos de los temas de desempeño social, tales como las horas de trabajo, horas extraordinarias, los niveles salariales….
Ruggie en su discurso habla de la importante labor realizada por Shift, centro independiente sin ánimo de lucro que él preside, y que fue fundado por ex miembros de su equipo de la ONU para ayudar a avanzar en la implementación de los Principios Rectores. En Shift se ponen en práctica nuevos enfoques de relación entre los compradores mundiales y sus proveedores: desde “vigilancia” a programas de “asociación”. Esta nueva generación de programas de cumplimiento social para las cadenas de suministro se basan en novedosas tendencias:
-Es un modelo de mejora continua, se pone menos énfasis en los hallazgos de la auditoría y se incide más sobre los progresos realizados para mejorar esos resultados. Este modelo implica un cambio de una «cultura de la culpa» a una «cultura de aprendizaje.»
-La empresa y sus proveedores se involucran de forma conjunta en las evaluaciones de desempeño de las fábricas, se comprometen a descubrir conjuntamente la causa raíz de los problemas identificados, y colaboran conjuntamente en la resolución de los problemas encontrados.
-En su modelo, se diseñan efectivos mecanismos de quejas que persiguen entender mejor las realidades prácticas de las condiciones de trabajo dentro de un determinado proveedor, lo que mejora el desempeño social.
-Se proporcionan incentivos comerciales a los proveedores para que mejoren en desempeño social.
-El modelo desarrolla indicadores para ayudar a los proveedores a identificar cuál es el modelo comercial que asegure un mejor desempeño social.
-Las grandes empresas deben ser coherentes, alineando la fabricación con las compras responsables. No debemos obviar que las compras responsables son tan importantes como una fabricación responsable.
Foto: John Ruggie, de wikipedia.
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