
- Las baterías que sustituyan a la combustión de petróleo tendrán que producirse con energía verde, fabricarse a partir de metales obtenidos de manera responsable y reciclarse por completo al final de su vida útil.
- Amnistía Internacional comparte su postura sobre el Anteproyecto de Reglamento de baterías
23 de marzo de 2022
Amnistía Internacional ha publicado su postura y la de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente sobre el anteproyecto de Reglamento para regulación de baterías, un paso adelante en los requisitos de debida diligencia en aspectos relacionados con derechos humanos y medio ambiente en un sector clave para la transición energética.
El 10 de marzo el Parlamento Europeo aprobó el Anteproyecto, con artículos importantes referidos a derechos humanos y a obligaciones de diligencia debida ambiental que se aplican al abastecimiento y a la cadena de valor de cobalto, litio, níquel, cobre, bauxita, manganeso. Las obligaciones que incluye se aplican a cualquier empresa que coloque baterías en el mercado de la UE, por lo que tienen efecto de alcance internacional.
Las baterías producidas o comercializadas en la Unión Europea (UE) deberán cumplir nuevas normas y controles ambientales para garantizar que sus materias primas han sido obtenidas de manera responsable, según el anteproyecto de ley.
Según el anteproyecto de ley, los fabricantes de baterías deberán someterse a controles en sus cadenas de suministro para garantizar que se identifique y aborde cualquier abuso de derechos humanos e impactos ambientales. Los límites a las emisiones de carbono causadas por la producción de baterías reducirán aún más su impacto climático. La regulación contribuirá a garantizar el abastecimiento básico nacional de metales para baterías y compensar la necesidad de nuevas explotaciones mineras.
“Es un paso alentador en la buena dirección por parte del Parlamento Europeo. Las baterías son esenciales para la transición energética, y los legisladores de la UE deben tener como prioridad absoluta velar por que no se produzcan abusos de los derechos humanos ni daños ambientales. Hay que respetar a toda costa los derechos y los medios de vida de las comunidades indígenas y situadas en primera línea. La imposición de requisitos estrictos de diligencia debida sobre la extracción y el tratamiento de los metales de las baterías puede ayudar a salvaguardar tales derechos, y sentará un sólido precedente para la regulación en otros lugares”, según Richard Kent, investigador sobre derechos humanos y transición energética en Amnistía Internacional.
Estas normas aún no han sido aprobadas por gobiernos de la UE que quieren retrasar la introducción de los objetivos de reciclaje y los controles de diligencia debida por parte de los fabricantes de baterías. T&E y Amnistía Internacional han pedido a los ministros de Medioambiente de la UE que abandonen todas las propuestas de retrasar los controles de diligencia debida y los objetivos de reciclaje en su reunión del 17 de marzo. Se espera que el Parlamento y los gobiernos de la UE ultimen la ley a finales de junio.
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