
- La CE presenta su ley para prescindir de los combustibles fósiles en el 2050
- El borrador se fija como meta lograr emisiones con balance 0 a mitad de siglo e incluye compromisos intermedios para el 2030, así como revisiones sucesivas cada 5 años a partir del 2023
La Comisión Europea presentó el pasado miércoles el borrador de su propuesta de ley del Clima, uno de los elementos principales del Pacto Verde Europeo (Green Deal). De esta manera, iniciará la tramitación comunitaria de este documento a través del Consejo y del Parlamento.
La ley establece como meta legalmente vinculante la llamada neutralidad climática para la UE en 2050, en un intento definitivo de poner fin a la era de los combustibles fósiles. Dicho objetivo supone que, en el año 2050, el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero lanzadas a la atmósfera en la UE deberán ser compensadas, capturadas o neutralizadas mediante sumideros (bosques o u otros sistemas o fórmulas tecnológicas).
A partir de esa fecha, el volumen de las absorciones de gases deberán ser superiores a las emisiones que se produzcan (para lograr un balance neto negativas).
Sin embargo, el objetivo que es vinculante para el conjunto de los 27 países de la UE, no lo es para cada uno de ellos individualmente considerado. En este sentido la ley climática será objeto de un diálogo legislativo entre el Parlamento y los Estados miembros. La gran mayoría de los estados miembros ya han expresado su apoyo a la neutralidad climática para el 2050. En este sentido, doce estados miembros, incluidos Francia, Italia, España, los países escandinavos, e incluso Austria, los Países Bajos y Luxemburgo, han solicitado un calendario más estricto, en cualquier caso, antes de junio de 2020 “.Solo Polonia, que todavía extrae el 80% de su electricidad del carbón, dijo en su momento que no puede dar un cheque en blanco para 2050.
El presidente de la comisión de medio ambiente del Parlamento Europeo, el francés Pascal Canfin cree que todo este proceso es una oportunidad para salir de un esquema de toma de decisiones que requiere necesariamente un consenso entre los líderes.
La propuesta resulta no obstante, controvertida por varias razones:
- La primera porque la revisión de los objetivos sobre reducción de emisiones para el 2030 se demora hasta septiembre y la aplicación legislativa hasta junio del 2021;
- En segundo lugar, se fijará un objetivo intermedio antes de llegar al 2050. La nueva meta que se apunta es una disminución de emisiones para el 2030 de al menos un 50% (respecto a 1990).
- En tercer lugar se critica por los activistas climáticos que se trate de una estrategia que se basa demasiado en tecnologías de captura de carbono aún incipientes y no lo suficiente en una reducción drástica de las emisiones.
- Por último, para muchos expertos, la actual meta de reducción del 40% de emisiones para el 2030 en comparación con el nivel de 1990, es obsoleta tanto con respecto al Acuerdo de París como sobre la pretendida neutralidad climática en 2050.
Los estados desarrollarán estrategias y planes de adaptación al cambio climático
Se exigirá a los Estados miembros que formulen y apliquen estrategias de adaptación para reforzar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático.
En este sentiod, la Comisión estará facultada para emitir recomendaciones a los Estados miembros cuyas actuaciones no sean coherentes con el objetivo de neutralidad climática, y los Estados miembros estarán obligados a seguirlas o a justificar el motivo de no haberlo hecho.
La Comisión también podrá revisar la idoneidad de la trayectoria y las medidas a escala de la Unión. A más tardar en septiembre de 2023, y, posteriormente, cada cinco años, la Comisión evaluará la coherencia de las medidas nacionales y de la UE con el objetivo de neutralidad climática y la trayectoria de 2030-2050.
Deja un comentario