
Nuevo informe sobre la reacción de las empresas ante violaciones de derechos en su cadena de suministro de cobalto
Las grandes empresas de electrónica y vehículos eléctricos siguen sin hacer lo suficiente para impedir que haya abusos contra los derechos humanos en sus cadenas de suministro de cobalto, casi dos años después de que una investigación de Amnistía Internacional sacara a la luz que las baterías que utilizan en sus productos podrían estar vinculadas al trabajo infantil en la República Democrática del Congo (RDC), ha dicho la organización en un comunicado hecho público el pasado 15 de Noviembre
En un nuevo informe, Time to Recharge (Hora de recargar), se clasifica a los gigantes del sector (entre ellos Apple, Samsung Electronics, HP, Dell, Microsoft, BMW, Renault y Tesla) en función de cómo han mejorado sus prácticas de abastecimiento de cobalto desde enero de 2016.
Algunas como Apple, HP, Dell, BMW o la empresa china Huayou Cobalt, principal suministrador mundial de cobalto para baterías, han tomado algunas medidas y están mostrando progreso. Otras como Microsoft, Renault, Daimler no han mostrado avances significativos.
La evaluación de las empresas ha estado basada en el marco de cinco pasos de diligencia debida establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su Guía sobre la diligencia debida para cadenas de suministro responsables de minerales procedentes de zonas en conflicto o de alto riesgo.
La organización ha iniciado una campaña dirigida a exigir a las empresas investigadas su responsabilidad individual de identificar, evitar, abordar y hacerse responsables de los abusos contra los derechos humanos que se cometen en sus cadenas de suministro de cobalto. Las empresas deben dar a conocer públicamente su evaluación del peligro en materia de derechos humanos, este es un paso fundamental que no ha dado ninguna de las empresas del informe. Las empresas deben admitir que en sus cadenas de suministro se cometen abusos contra los derechos humanos cuando los descubren y emprender acciones correctoras.
Inicialmente Amnistía Internacional ha publicado una acción web que solicitamos apoyar y difundir, dirigida a los CEOs de Microsoft y Renault, dos de las empresas que menos han hecho para investigar su propia cadena de suministro.
Asimismo la campaña comprende recomendaciones a las empresas, a las autoridades de la RDC, a las autoridades de los estados en que las compañías analizadas están domiciliadas, a la OCDE y a sus estados miembros.