
En España se tiran cada año 7,7 millones de toneladas de comida en buen estado, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. De hecho somos el séptimo país que más comida desperdicia, tras Reino Unido (14,4 millones de toneladas) Alemania (10,3 millones de toneladas), Holanda (9,4 millones de toneladas) Francia (9 millones de toneladas) Polonia (8,9 millones de toneladas) e Italia (8,8 millones de toneladas). En definitiva, se calcula que en Europa, a lo largo de toda la cadena agroalimentaria, del campo al hogar, se pierden hasta el 50% de los alimentos comestibles.[1]
Si a este despilfarro de alimentos le añadimos que en el Estado español, el hambre está presente y se ha convertido en una realidad tangible: según el INE en su Encuesta de Condiciones de Vida (2013) un 3,5% de la población afirmaba no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días; y según Eurostat[2] el 27% de la población infantil en nuestro país se encuentra por debajo del umbral de la pobreza. No cabe duda que nos encontramos ante una situación de emergencia social.
Ante esto, surgen movimientos ciudadanos como la Red de Neveras Solidarias ofreciendo alternativas creativas y sencillas al despilfarro de alimentos y aportando soluciones a los más necesitados.
La “Nevera Solidaria” es una iniciativa que lucha contra el despilfarro de alimentos poniendo a disposición de las personas los alimentos que para otros suponen un excedente. La primera nevera solidaria nace en Galdakao (Bizkaia) de la mano de la Asociación Humanitaria de Voluntarios de Galdakao GBGE Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea . Se trata de una nevera enchufada colocada en la calle las 24 horas del día, para que los vecinos colaboren dejando comida en su interior, alimentos que les sobran y que de otro modo terminarían en la basura. De este modo, sus alimentos están disponibles para todo aquel que lo necesite, y se promueve también la lucha contra el desperdicio de comida.
La idea es tan obvia como potente, Alvaro Saiz, el presidente de esta Asociación se dio cuenta que si la comida que tiran los supermercados, en vez de estar en contenedores, estuviera en una nevera, sería mucho más digno para las personas y se conservaría en mejor estado.
Tras un periodo de prueba de un mes de esta Nevera Solidaria, en Mayo de 2015, se alcanzaron los objetivos inicialmente planteados y se salvaron de la basura cerca de 200 kilos de alimentos que, de otra manera, hubieran terminado en un vertedero. Por ello, y tras ese chequeo inicial, decidieron compartirlo con el resto de personas, asociaciones y comercios que quisieran instalar una en su barrio, pueblo o ciudad. Y el pasado mes de junio se instaló una segunda nevera solidaria en la ciudad de Murcia.
La “Nevera solidaria” diferencia entre dos tipos de usuarios:
–Depositante, que son aquellas personas que aportan alimentos al proyecto social, pueden ser personas, comercios o entidades.
-Y los receptores, que son las personas que aprovechan los alimentos que se encuentran dentro de la nevera.
La idea es que esta iniciativa sea emulada por más comunidades y territorios y formar una Red de Neveras Solidarias que haga frente al despilfarro de alimentos, del que en AgoraRSC nos hemos hecho eco en la campaña que tenemos actualmente en marcha, bajo el lema #NolostieresqueALIMENTAN a la que te animamos que colabores y te unas. Consulta aquí
[1] Vivas Esteve, E. (2014) El negocio de la comida. Icaria
[2] Ver: http://www.unicef.es/actualidad-documentacion/noticias/80000-ninos-mas-bajo-el-umbral-de-la-pobreza-en-espana
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