
Naciones Unidas, Nueva York, 13 de julio de 2018 .-
El pasado 13 de julio se aprobó en Naciones Unidas el texto del Pacto Mundial para seguridad, orden y la Migración regular.
Este acuerdo supone un hito pues es la primera vez que las naciones se han unido para negociar un acuerdo que cubra todas las dimensiones de la migración de una manera holística y completa.
El Pacto Mundial de la Migración es la culminación de debates temáticos y consultas entre los Estados Miembros. Ha sido un proceso abierto, transparente e inclusivo que duró más de 18 meses. El acuerdo ahora forma una base para mejorar la gobernanza y la comprensión internacional de la migración, para abordar los desafíos asociados con la migración de hoy, y para fortalecer la contribución de los migrantes y migración al desarrollo sostenible.
Haciendo referencia a un «momento histórico», el Presidente de la 72ª sesión del General de las Naciones Unidas Asamblea, Miroslav Lajčák dijo que el potencial del Pacto Mundial era enorme, «Puede guíarnos desde un modo reactivo a uno proactivo. Puede ayudarnos a extraer los beneficios de la migración, y mitigar los riesgos. Puede proporcionar una nueva plataforma para la cooperación. Y puede ser un recurso, para encontrar el equilibrio adecuado entre los derechos de las personas y la soberanía de los Estados. »
El 19 de septiembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, en virtud de la cual sus países miembros se comprometieron a elaborar un pacto mundial para la migración segura, ordenada y regular.
La elaboración del pacto mundial sobre migración brinda una oportunidad crucial a la comunidad internacional para realizar una contribución fundamental a la gobernanza mundial de la migración. Se espera que este ofrezca un marco unificador de principios, compromisos y entendimientos comunes entre los países miembros sobre todos los aspectos de la migración internacional, incluidos los relativos al ámbito humanitario, del desarrollo y de los derechos humanos.
Si bien los Estados conservan la discreción soberana para determinar qué no nacionales pueden ingresar y permanecer en sus territorios, de conformidad con las disposiciones del derecho internacional, hay un amplio margen para fomentar la cooperación internacional en materia de migración. Así pues, el Pacto Mundial ofrece una oportunidad histórica para configurar un mundo en el que ser migrante constituya una opción y no una necesidad, y en el que se pueda recurrir a canales seguros, ordenados y regulares.
La OIM, Organización Internacional de las migraciones, vislumbra un pacto mundial en el que los derechos, necesidades, capacidades y contribuciones de los migrantes sean elementos preponderantes, para garantizar su seguridad, dignidad y derechos humanos.
Cuatro elementos esenciales conforman esta visión:
1) la protección de los derechos de los migrantes;
2) la facilitación de la migración segura, ordenada y regular;
3) la reducción de la incidencia y las repercusiones de la migración forzosa e irregular; y
4) la gestión de las consecuencias inherentes a la movilidad en contextos de desastres naturales y provocados por el hombre.
Asimismo, en un empeño por hacer efectivo el potencial de los migrantes para el desarrollo y los beneficios consiguientes de la migración para las sociedades de origen y de acogida, se espera que el pacto mundial ponga a disposición de los Estados un conjunto de principios rectores y herramientas conexas para gestionar la migración humana y eficazmente.
Del mismo modo, se espera que el pacto mundial fomente la coordinación en el ámbito pluridimensional de la migración internacional.
El acuerdo será adoptado formalmente por los Estados Miembros en la Conferencia Intergubernamental para Adoptar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, que se realizará en Marrakech, Marruecos, los días 10 y 11 de diciembre de 2018.
Accede al texto completo del Acuerdo
Deja una respuesta