
Una decisión histórica en Europa
El 30 de Marzo se aprobó en la Asamblea Nacional francesa, con el voto mayoritario de los partidos de izquierda, un proyecto de ley sobre el deber de diligencia de las sociedades francesas matrices y las empresas subcontratadas por ellas. De ser aprobado este proyecto por el Senado, se mejoraría considerablemente la responsabilidad que tienen las empresas galas, por sus impactos en el mundo. Esta ley que establece el «deber de cuidado» para las multinacionales en temas sociales y ambientales.
Con este texto se busca dar respuesta a los desastres, como el de Rana Plaza en Bangladesh, o a los futuros dramas sociales y de contaminación ambiental que se pudieran presentar y en los que pudieran estar involucradas empresas francesas. Para los impulsores de este proyecto resultaba inaceptable que el principio de responsabilidad limitada se pueda convertir en un pretexto para la irresponsabilidad en la gestión de los impactos por las empresas.
Se trata ante todo, de un texto de prevención que tiene como objetivo evitar los excesos. Se exige a las empresas implementar un «plan de vigilancia», específicamente diseñado para prevenir el riesgo de abusos contra los derechos humanos de los trabajadores, riesgos en el medio ambiente, así como evitar posibles comportamientos corruptos. Este plan de vigilancia se deberá centrar en las actividades de sus filiales y sus subcontratistas y también de sus proveedores. En caso de graves problemas en sus cadenas de subcontratación, y si se llegara a demostrar que la empresa no cumplió con su deber de cuidado, le podría caer una multa de hasta diez millones de euros.
Sin embargo, la lucha de David contra Goliat continuaría para las víctimas
La ley también abre la posibilidad para que las víctimas obtengan una reparación, aunque son muchas las voces que opinan que será una carrera de obstáculos ya que les correspondería a ellas demostrar que la empresa no puso en marcha los medios necesarios para evitar la tragedia.
La Coalición Europea para la Justicia Corporativa (TJCE) y su miembro francés Foro Ciudadano por la RSE temen que la ley no vaya tan lejos como estaba previsto inicialmente. El Lobby de las empresas francesas ha desempeñado, a su juicio, un papel protagonista en el debilitamiento de la propuesta inicial
El proyecto de ley sólo se aplicaría a grupos muy grandes con 5.000 empleados en Francia o 10.000 empleados cuando trabajen también en el extranjero. Las empresas domiciliadas en Francia con menos empleados escapan a la obligación de ser más vigilantes, incluso si operan en sectores de alto riesgo.
Una llamada a la Acción en Europa
La Asamblea Nacional francesa adoptó una resolución, el 12 de Mayo, para solicitar a la Unión Europea que adopte una legislación similar, a nivel europeo. Si esta iniciativa gala fuera respaldada por los parlamentos de otros Estados miembros, o por el propio Parlamento Europeo, podría promover una reforma a nivel europeo.
Desde Agora, estaremos atentos a los acontecimientos.
*Imagen de Bob White
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